La obra se encuentra en el Palacio de Cristal, un edificio que pertenece al Museo Reina Sofía, ubicado en el parque del retiro.
Ese mismo día, al salir de clase, cogimos el transporte hasta la estación de atocha y dimos un paseo hasta el palacio de cristal.

Al entrar yo me quede sorprendida por lo preciosas que son las esculturas.
La obra consta de 3 cabezas flotantes mandando silencio. Cada una de las cabezas tiene un nombre de mujer: Laura, Anna y Rui Rui. Jaume Plensa hace esto con todas sus obras pero el enigma es que no sabemos qué nombre tiene cada una de ellas.
La escultura está hecha con finas barras de metal que convergen en la cara de las tres mujeres, mezclándose perfectamente con el espacio del Palacio de Cristal y pareciendo casi invisibles.
Cuando nos acercamos a un mostrador para coger un folleto de información, una de las encargadas de la exposición nos preguntó que dónde estudiábamos. Al decirle que éramos de bellas artes, nos estuvo explicando con más detalles las obras. La verdad es que fue un buen gesto de su parte ya que nos contó detalles súper interesantes que aumentaron muchísimo mi interés sobre esta obra.
Nos estuvo contando que las figuras son más invisibles cuando intentas hacerles una foto con el móvil y que esto no es por casualidad, sino que Jaume Plensa quiere que la gente despegue sus ojos de las pantallas y vea el mundo a su alrededor. "La percepción requiere participación" dijo el propio artista en una entrevista hablando de su propia obra.
Otro detalle que quiero resaltar es que las cabezas están pidiendo silencio como si te incitaran a dejar todo lo que estás haciendo para observar a tu alrededor.
En conclusión, esta exposición ha sido mi favorita. Me parece una obra preciosa y que desde que entré en ella cautivo todos mis sentidos. Sin duda la recomiendo y me encantaría volver porque creo que merece mucho la pena, como por la magnífica obra de Jaume Plensa, como por su entorno en el precioso parque del Retiro.
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